Algunos tips para elegir las gigantografías perfectas.
La publicidad en la vía pública es una de las acciones de marketing masivas más efectivas. Para que una campaña outdoor sea exitosa, en primer lugar, hay que definir el público a quien está destinada. Un anuncio es temporal, si está por mucho tiempo en la vía pública pasa a mimetizarse con el paisaje y dejar de llamar la atención. Por eso, en segundo lugar, es importante elegir un sitio estratégico para colocarlo, que sea muy transitado por el público al que queremos llegar.
Una vez definido esto, debemos pensar en el tamaño de la publicidad (no limitarse). Hoy en día existen materiales que nos permiten instalar gigantografías con una excelente definición. Para definir el tamaño de tu anuncio debes tener en cuenta: qué tipografía utilizarás, a partir de qué distancia quieres que sea legible por el espectador y a qué velocidad suelen pasar los espectadores por el sitio escogido. En general, a un observador en movimiento le toma 3 segundos asimilar el mensaje colocado. Cuanto más rápido se desplace el espectador, más grande deberá ser el letrero, menor la cantidad de texto en él y más clara su tipografía.
Los carteles visibles a larga distancia (20 metros en adelante) son de dimensiones gigantes y deben ser colocados como mínimo a la altura de un primer piso de un edificio estándar. Para este tipo de carteles una buena alternativa es realizar impresiones en alta calidad fotográfica utilizando tinta látex sobre tela front. La tela es de fácil colocación y, al estar hecha de PVC, resulta muy resistente a la intemperie, a la vez que permite una iluminación frontal plena. Un plus: en base3 utilizamos tintas látex ecológicas.
Para las gigantografías otra excelente alternativa, es la utilización de tela microperforada. Esta tela liviana permite impresiones en alta definición. Además, gracias a sus micro perforaciones se evita el efecto vela causado por el viento. Resulta ideal para fachadas en construcción donde no puede emplearse un material más rígido.
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